Una taza, una historia

En lo más alto de las montañas de Buenavista, rodeados de cafetales y animales domésticos, conviven familias llenas de pasión y berraquera. Entre ellas, encontramos la pareja formada por William y Yudith, dos aventureros que, a su temprana edad, vinieron desde Popayán, Colombia, a buscar un futuro, una vida juntos. Hace 8 años, allá por 2012, encontraron un anuncio que se buscaba un administrador para la ‘Finca Las Margaritas’, porque sus dueños se trasladaban a la ciudad y no podían seguir cuidando de ella. William y su esposa decidieron tomar en arriendo la finca, para trabajar cultivando café y plátano y poder sacar su diario vivir. Ha pasado el tiempo y en el camino recibieron la bendición de su mayor tesoro: Sara Sofía. Su niña les motiva a seguir trabajando duro para brindarle un mejor futuro. William es un muchacho tímido y de pocas palabras pero con un amor inmenso por el campo, esto hace que todo su trabajo en el cultivo de como resultado un café de excelente calidad.